Lo primero que sugerimos es realizar una buena composición, si no hay una buena base, es muy difícil lograr buenos resultados finales con la edición.
Luego de decidir si esa fotografía en específico vale la pena para retocar, lo que debes revisar y corregir es la iluminación y el contraste de la imagen seleccionada.
La luz es el principal elemento, tiene el poder de arruinar una imagen o de hacerla una obra maravillosa, modifica la curva de niveles de exposición y regula la iluminación. Puedes jugar también con los niveles de brillo y contraste.
Mejora la nitidez, esto será mas o menos conveniente según el tipo de foto que estes editando. Por ejemplo, en un retrato no te interesa demasiado aumentar la nitidez porque todas las imperfecciones de la piel se harán más visibles.
Ajusta el balance de blancos, si disparaste en RAW vas a poder ajustarlo con sólo un clic de lo contrario tendrás que hacerlo de forma manual.
La saturación, este elemento lo puedes aumentar o disminuir dependiendo de las necesidades de la imagen, si esta tiene los colores muy apagados, aumenta un poco la saturación para que se vean más vivos.
Convierte las imágenes al blanco y negro, no es un secreto que las imágenes B&W transmiten cierto nivel de dramatismo, por alguna razón son muy fascinantes, por esto, si no logras transmitir nada con tu imagen a color por mas retoque que le hagas, prueba pasarla a blanco y negro, puede que te sorprendas.
¡Recorta!, no siempre tenemos tiempo para encuadrar bien y no pasa nada, puedes recortar la imagen y reencuadrarla.